Sala de Despiece

22 Oct
Después de un gran paréntesis en Tapamecum, volvemos con energías renovadas y vamos a hacerlo con un sitio, para nuestro gusto, muy original y con una propuesta de lo más interesante. Nuestra visita a Sala de Despiece en calle Ponzano (Chamberí).

Lo primero que llama la atención al entrar en el local, es la decoración inspirada como el nombre del local indica en la sala de despiece de una carnicería. Una gran barra en el centro del local a modo de mesa de trabajo, vías por el techo, ganchos de colgar la carne, diversos útiles de trabajo y vitrinas con el producto siempre a la vista. Productos de calidad que tratan de resaltar por encima de todo.
 

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La carta no es excesivamente larga y los platos, por lo general, contienen pocos ingredientes con el fin de dar protagonismo al alimento principal del mismo. Por nuestra parte probamos el solomillo de tomate con aceite y albahaca (foto inferior), el pulpo a la plancha con chimichurri y el queso majorero a la plancha con crema de dátiles, todo delicioso, servido en papel de estraza y pudiendo contemplar su elaboración al estar la cocina a la vista.

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Nos pareció una gran opción para una cena informal o para un tapeo diferente y original en una calle y un barrio con mucha vida, eso sí, llegad temprano porque el local es pequeño y se llena 😉

Bon appétit!

(foto de: http://www.mitziemee.com)

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La Caleta (Taberna Gaditana)

8 Jul
Pues ahora que es verano y llega la «caló» vamos a hablar de un pedacito de Cádiz que se encuentra escondido en Madrid, La Caleta (Taberna Gaditana) en la calle de Los Tres Peces (Lavapies).

 

Una sencilla taberna con una pequeña barra, pocas mesas y sillas. Desde su salón interior puede verse (y olerse) su limpísima, y sabrosa, cocina. Con la caña nos sirven unas gambas por cortesía, muy ricas por cierto, mientras pensamos que probamos.

 

Respecto a la carta, aunque también contenía platos de carne, nos centramos en el pescado, mucho pescado frito y por supuesto atún. Nos decidimos por el cazón en adobo y un plato fuera de carta Atún con salsa de ortiguitas. El adobo es servido en un papelón, pescadito fresco, muy bien frito, nada grasiento y un adobo suave y sabroso. El atún ¡espectacular! lomo de atún, con salsa de ortigas y tiras de pimientos fritos, en mi caso, amante del atún y de las ortiguitas la mezcla me resultó espectacular, totalmente recomendable.

 

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La Caleta

 

Por nuestra parte seguro que volvemos, las tortillas de camarones, los chocos, las ortiguitas fritas… muchas cosas que probar. En cuanto a los precios, el cuarto de fritura está en torno a los 10 euros, no está mal para que los que estamos lejos podamos disfrutar de estos sabores tan gaditanos.

 

Bon appétit!

(fotos de: http://kedin.es)

Los Torreznos

1 Jul
Después de un tiempo de retiro volvemos con un nuevo reto la búsqueda de los mejores torreznos de Madrid. Hoy vamos a hablar de los que sirven en Los Torreznos en la calle Goya.

 

Local enorme, con terraza y barra en el centro con forma de semicircunferencia, mesas dentro y barritas en la pared, cualquier sitio es válido para degustar su manjar más preciado. De entrada sirven aperitivo con la caña, manteniendo las buenas costumbres.

 

La caña Mahou bien tirada, el aperitivo un poco de arroz con pollo, que debía llevar unas horas ya hecho, no fue algo para recordar, y a continuación los torreznos. Preparados al estilo de Castilla, tiras de tocino fritas, en este caso bastante carnosas, muy parecidos a los chicharrones que comemos por el sur; en su punto de fritura y sal, acompañados por un buen trozo de pan resultan un bocado suculento.

 

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Delicious…

 

Por tanto los amantes de los torreznos tenéis una parada más que interesante en Goya para degustar esta tapa tan tradicional y económica; por supuesto, en tapamecum somos todo oídos a vuestras recomendaciones sobre lugares donde probar unos ricos torreznos. Eso sí, ¡sin abusar! 🙂

 

Bon appétit!

Taberna Txakolina

13 Dic
Meses después de la creación del blog, tras planteármelo varias veces y descartarlo, hoy voy a hacerlo por primera vez… ¡una mala crítica! cuyo «honor» correrá a cargo de Taberna Txakolina, que cuenta con dos locales, uno en la Cava Baja y otro en Calle de la Cruz.

Ambos locales suelen estar atestados de gente, eso nos hace plantearnos la cuestión ¿si está lleno es porque será bueno? Pues no, en este caso parece que no es así, y hablo con conocimiento de causa porque he tropezado dos veces con la misma piedra (una en cada local) por lo que no podemos hablar de un «mal día».
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Que no os embauquen…

En el local de La Latina, nos sirvieron la cerveza en vaso de plástico cual botellón, pintxos caros, con pan precocinado, insípidos y poco sabrosos (muy bien presentados, eso sí). Mientras que en la Calle de la Cruz, simplemente eran incomibles, además uno de ellos pintxo (re)caliente, calentado en el microondas, por lo que si ya era dramática la situación, a los pocos segundos el pan era poco más duro que una piedra.

Así que, a pesar de la buena pinta del local, de lo presentable que están los pintxos y de la de gente que hay dentro, yo no lo recomendaría. A partir de aquí lo que hagáis será exclusivamente vuestra responsabilidad… pero yo ayer salí de allí mosqueado…

Bon appétit!

Bar Marathon

9 Dic
Hoy traemos un auténcico bar de tapeo. Un bar de los de toda la vida Bar Marathon en la calle Calatrava, en pleno barrio de La Latina. Su ubicación lo hace pues, un lugar muy interesante para acercarte durante o después de una visita dominical al rastro.
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Bar Marathon

Su aspecto no invita a entrar, una vieja fachada con un gran cartel de Mahou anunciando su nombre y toldos de rayas azules y blancas. Y una vez dentro, tal vez su aspecto tampoco invite a quedarse… decoración algo casposa y antigua, de bar de pueblo atrapado en el tiempo.

Ha quedado claro, que la decoración no es el punto fuerte del bar, eso corresponde a otros aspectos… como son el precio de sus botellines acompañados de tapas y con uno de los precios más baratos de la zona y vino más que digno a precios muy económicos.
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Patatas Revolconas

Y su secreto mejor guardado… sus patatas revolconas que son una verdadera delicia. Con punto exacto de ajo y pimentón, acompañadas de abundantes y buenos torreznos, constituyen un must en toda regla que deberíais al menos probar.

Bon appétit!

(Foto de: http://foursquare.com/ user: Paco S.)

El Inti de Oro

11 Nov
Siguiendo con comidas del mundo la entrada de hoy es sobre comida peruana y más concretamente sobre la comida del restaurante peruano El Inti de Oro en Madrid, calle Ventura de la Vega, 12 y muy cerquita del congreso.

El local era pequeño y coqueto, sus dueños peruanos lo tienen decorado con motivos tales como fotografías, objetos, tapices, pinturas… que deben evocarles recuerdos de su tierra. El personal muy agradable y atento durante toda la comida. Nos sentaron y tomaron nota de la bebida, cerveza Cuzqueña… y junto al pan nos sirvieron un pequeño cuenco con una salsa de ají picante, intuyo para que fuésemos adaptando nuestro paladar a sus sabores.

El entrante como no podía ser de otra forma estando en un restaurante peruano fue Ceviche Mixto plato que consiste básicamente en pescado crudo macerado en ají, lima y especias, en este caso al ser mixto además de pescado contaba con pulpo y langostinos. El pescado es acompañado de cebolla morada, choclo desgranado y camote criollo o batata. Los sabores y condimentos son muy diferentes a los de la cocina mediterranea, pero son realmente deliciosos.

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Ceviche mixto…
Y de comer… Arroz chaufa con mariscos que es un plato chifas, los platos chifas son platos de origen chino que han sido incorporados a la cocina peruana. Con esto, el arroz chaufa era arroz frito y salteado, por el color intuyo que con alguna salsa de soja entre otras especias, verduras y mariscos. El resultado, un arroz muy sabroso.

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Arroz chaufa
Pescados Corvina a lo macho eran lomos de corvina salvaje, rebozados, con marisco en su salsa de toque picante y acompañado de arroz. Lo siento… no puedo identificar que llevaba la salsa, pero es un plato que recomendaría encarecidamente a cualquiera que visite este restaurante… cualquier adjetivo sería injusto con el nivel del plato.

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Corvina a lo macho…
Y más pescado… Escabeche tradicional también lomitos de corvina frito pero en este caso macerados en escabeche. Visualmente el escaveche era de color parecido al escabeche que se suele hacer por el mediterraneo, pero de aspecto algo más denso con cebolla, ají amarillo, vinagre y orégano, sin embargo el sabor era muy diferente eso sí, ¡muy rico! El plato era servido también con camote y huevo duro.

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Escabeche tradicional

Y finalmente los postres… Suspiro a la limeña que es una copa de dulce de leche, según dicen al baño María acompañado de merengue y con un toque de canela, llamativo como a cada cucharada parecía que los sabores iban evolucionando y cambiando en la boca y por otra parte Pie de limón una tarta sobre base de galleta, merengue, mantequilla y relleno de limón… ambos postres constituían una sobredosis de felicidad.

Para terminar nos invitaron a un licor típico y el importe ascendió a unos 25 euros por persona. En global una nueva y muy grata experiencia de nuevos y muy variados sabores.
Bon appétit!

Mastropiero

8 Ago
Volvemos después de un tiempo con uno de esos rincones carismáticos que podemos encontrarnos por Madrid, en el alternativo barrio de Malasaña se encuentra Mastropiero, en la calle San Vicente Ferrer.

La sensación que tendremos al entrar a Mastropiero es que no entramos a un restaurante sino que acudimos a comer a casa de su dueña, una señora entrañable y encantadora, que en todo momento se preocupa que la gente que entra a su restaurante esté a gusto y no le falte de nada, con una delicadeza y dulzura casi maternal. La señora de origen argentino, de la cual desconozco su nombre, lleva ya más de 30 años dando de comer a todos los que acuden a restaurante y que sean muchos más…

Con una decoración muy sencilla y acogedora, el local es pequeño y dispone de bancos y mesas altas o barritas en la pared para poder comer, además de una pequeña barra.
 
¿Decoración Vintage?

Dos tamaños de pizzas, pequeña y grande, el tamaño pequeño puede ser suficiente para comer dos personas, además de ofrecer la opción de desgustar la pizza por porciones o comer sus empanadillas argentinas. La carta dispone de una variedad de unas 15 pizzas, pueden combinarse para pedir mitad y mitad, o pedirla al gusto con los ingredientes que prefieras. Las pizzas están ricas, no son las mejores del mundo, pero merecen la pena ser degustadas en tal entorno.

Como hemos mencionado, la dueña del local, estará pendiente de que todo este a nuestro gusto y una vez hayamos acabado nos ofrecerá, por cortesía, un postre… o mejor dicho, una delicia de postre, en un mismo plato: tarta de chocolate, cheesecake y el mejor dulce de leche que nunca he probado, simplemente sublime, difícil describir las sensaciones provocadas por tan delicioso dulce. Para lo más golosos debo comentar que también se pueden pedir los postres, pues están en carta, desde luego merecen ser probados, en especial el dulce de leche.

El precio bastante económico pizza pequeña, dos bebidas y el postre por cortesía de la casa sale por unos 15 euros, por lo que os recomiendo pues, que ¡no perdaís la oportunidad de visitar tan mágico enclave si os encontráis por Malasaña!

Bon appétit! 

Tandoori Station

23 Jun
¡Después de mucho tiempo al fin podemos hablar de la experiencia de haber visitado un restaurante hindú! En el barrio de Salamanca, calle José Ortega y Gasset, se perciben aromas a curry procedentes de Tandoori Station.

Su decoración moderna y vanguardista inspirada en el tren y estaciones de tanta importancia en la India hacen del local un lugar muy agradable y acogedor; el excelente trato y profesionalidad de sus empleados también ayudan mucho a nuestro bienestar. Disponen también de terraza exterior

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Los trenes siempre pendientes en la decoración…

Por cortesía ofrecen Papadum como aperitivo, un pan de lentejas plano y crujiente que se puede acompañar con tres tipos de salsas, también ofrecidas por cortesía, una de yogur con menta y otras dos picantes para que vayamos preparando el paladar.

De entrante pedimos Onion Bhaji, que son pequeñas tiras de cebolla rebozadas con harina de garbanzo, combinación exquisita. Porción, rebozado, punto de fritura, aceites… todo perfecto e imposible ponerle un pero. Incluso me hizo plantearme el porqué se usa tan poco la harina de garbanzo en la cocina mediterránea, sin olvidar que es ingrediente base de uno de los alimentos más populares de mi tierra, las tortillitas de camarones.

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El Papadum y las tres salsas de cortesía

Y los currys…

Malai Paneer Kofta, son unas albóndigas de patata y queso, en salsa de almendras. De textura y sabor muy suaves, nada picante, contrastaba un poco con el resto de sabores picantes, lo cual se agradecía. Este plato me dejó inquietado pues dentro de la albondiga había una hierba/vegetal que no reconocí que era pero cuyo sabor ¡era delicioso! Investigaré de que se trataba.

Madras Wali Machli, curry de pez emperador al estilo clásico del sur de india, con un toque de leche de coco y muy picante… al menos mi para mi gusto, tanto que me hizo incluso sudar. Aún así, estaba muy rico y no puedo dejar de recomendarlo, eso sí, no a personas con poca tolerancia al picante.

Para acompañar los currys, Badami Naan, que es pan indio cocinado con almendras, pistacho y coco, creo que poco puedo añadir sobre como estaba el pan y Pulau, que es arroz basmati con especias (cardamomo, canela, anís estrellado y azafrán) sobresaliente también.
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Curry y arroz… ¡sublime!

De precio, unos 30-35 euros por persona de hecho ofecen un menú degustación por unos 26 euros que puede venir muy bien a los no iniciados en este tipo de cocina.Como curiosidad mencionar que su chef apareció junto a Chicote en Pesadilla en la Cocina para asesorar a otro restaurante, desde luego probado su restaurante quedaba claro que el hombre hablaba con conocimiento.

Con todo una gratísima experiencia y solo me queda recomendaros una experiencia hindú a quienes no la hayáis tenido aún.

Bon appètit!


(Imágenes de: http://foursquare.com Uno de mis propositos para mejorar Tapamecum será poner todas las fotos de elaboración propia… pero primero deberé controlar mi impaciencia por probar la comida cuando me la sirven ;-))

Pizzaiolo

3 Jun
Tenía aún pendiente el tema de comer en un buen restaurante italiano en Madrid. Después de mucho tiempo investigando mi sensación era de que, si bien hay buenos italianos, no hay ninguno diferencial al menos en lo que a críticas en Internet se refiere. Por ello mi decisión acerca de que italiano probar se ha demorado más de la cuenta aunque la decisión final me dejó bastante satisfecho.

El restaurante elegido fue  Pizzaiolo en la calle Hortaleza, de dueños de origen siciliano (Palermu). Un local pequeño, de pocas mesas, agradable, acogedor, con una bonita decoración que hace te transportes de pleno centro madrileño a la bucólica Sicilia.


La carta es variada y poco extensa. Pedimos una botella de Lambrusco dell’ Emilia para que nos ayude en tan difícil elección… fresquito, suave y de sabor agradable nos lo sirvieron en copas pequeñitas. Catado el vino la elección era más fácil y finalmente nos decidimos por antipasto, pizza y postre para compartir.
 
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El antipasto que pedimos fue Parmegiana de estructura parecida a una mousaka o lasagna, combinaba láminas de berenjena con queso mozzarela y salsa de tomate. El queso parmesano se encargaba de rematar el plato.

Supuso un muy buen comienzo.

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Para la pizza optamos por una llamada Diavola, sencilla, con pocos ingredientes: salsa de tomate, queso mozzarella, rodajas de chorizo picante y aceite de oliva picante, la base era muy fina, ni muy crujiente, ni demasiado blanda, al punto…
Ingredientes de calidad y un sabor picante que agradecía los sorbos de Lambrusco.
 
IMG_20130527_131754El primer postre fue Tiramisú. Un bizcocho suave, esponjoso, con el toque perfecto de licor y de café. El bizcocho estaba cubierto de una capa de «espuma» de mascarpone deliciosa, con una textura tan ligera que parecía que en cualquier momento caería de encima del bizcocho y se vertería sobre el plato. Tal vez le sobraba el acompañamiento de sirope de chocolate con el que adornaban el plato.
 
Parecía insuperable pero es que el segundo postre Cannolo siciliano o postre del Padrino (de hecho son mencionados en la mejor película de la historia del cine) fue algo «cuasi» orgásmico. Este dulce típico siciliano es una masa con chocolate enrollada de forma cilíndrica, relleno de una crema(?) de ricotta endulzada y en este caso sendos trocitos de naranja amarga confitada en los extremos. Sólo por probar esta delicia merece la pena visitar el lugar.

Hasta aquí la primera recomendación de un restaurante italiano de Madrid… ¿y las vuestras? ¿cuáles son?

Bon appétit!

Casa Amadeo – Los Caracoles

21 May
Retomamos la senda de lugares castizos y con encanto. En la Plaza del Cascorro, en pleno rastro madrileño se haya Casa Amadeo – Los Caracoles, un clásico, fundada en el año 1942, del tapeo madrileño y de los días de rastro. Como bien recoge su nombre Casa Amadeo – Los Caracoles, tiene dos atractivos que son sus señas de identidad: el señor Amadeo y sus caracoles.

Al frente del negocio está el octogenario Amadeo, un tabernero de los que ya no quedan. La presencia y el control de Amadeo sobre todos los que están y todo lo que ocurre en su casa es algo digno de ver. Atento en todo momento, ofreciéndote comida cual abuela a su nieto preferido, acercándote más pan y alentándote a mojarlo en la salsa… o recitándome un tanguillo de hace décadas cuando se enteró que servidor era de Cádiz. Sólo por ver a Amadeo en acción merece la pena hacer una parada.
Amadeo, un auténtico crack…
La segunda parte del nombre: Los Caracoles o lo que en mi tierra llamamos cabrillas (que ya me echaron la bronca desde allí, por no llamarlos correctamente). Como digo a este tipo de caracol en el sur se le conoce como cabrillas; los caracoles son otra especia más pequeña y de concha más fina. Lo que no tiene nada que ver con el sur, yo no lo había visto nunca, es la forma que tienen de prepararlos y es que Amadeo cocina sus caracoles en un gran perol juntos con chorizos, tocino, codillos… y el resultado son unos caracoles bastante buenos y un caldo tipo cocido en el que Amadeo te obligará a mojar pan hasta acabarlo. Una forma bastante curiosa de preparar estos  moluscos.
Caracoles o cabrillas…
Después de los caracoles también tomamos una ración de bacalo frito con pimientos rojos. El bacalao bien rebozado, bien frito y sabroso. El pimiento rojo asado, con un agradable dulzor, y la mezcla de ambas muy, muy rica. Todo ello regado con cerveza que te la sirven en jarritas de tercio, bien tiradas y muy fresquita. Es muy famosa también su casquería zarajos, callos u oreja, pero eso tendrá que ser otro día.

He leído en diferentes foros y webs muchas quejas con los precios del sitio, a mí no me parecieron especialmente excesivos, pero dicho queda. En cualquier caso, nuestra recomendación es que aproveches un domingo de rastro para tomarte una cervecita y disfrutar de un sitio tan peculiar.

Bon appétit!


(Imagen de: http://caminandopormadrid.blogspot.com)