Archivo | mayo, 2013

Casa Amadeo – Los Caracoles

21 May
Retomamos la senda de lugares castizos y con encanto. En la Plaza del Cascorro, en pleno rastro madrileño se haya Casa Amadeo – Los Caracoles, un clásico, fundada en el año 1942, del tapeo madrileño y de los días de rastro. Como bien recoge su nombre Casa Amadeo – Los Caracoles, tiene dos atractivos que son sus señas de identidad: el señor Amadeo y sus caracoles.

Al frente del negocio está el octogenario Amadeo, un tabernero de los que ya no quedan. La presencia y el control de Amadeo sobre todos los que están y todo lo que ocurre en su casa es algo digno de ver. Atento en todo momento, ofreciéndote comida cual abuela a su nieto preferido, acercándote más pan y alentándote a mojarlo en la salsa… o recitándome un tanguillo de hace décadas cuando se enteró que servidor era de Cádiz. Sólo por ver a Amadeo en acción merece la pena hacer una parada.
Amadeo, un auténtico crack…
La segunda parte del nombre: Los Caracoles o lo que en mi tierra llamamos cabrillas (que ya me echaron la bronca desde allí, por no llamarlos correctamente). Como digo a este tipo de caracol en el sur se le conoce como cabrillas; los caracoles son otra especia más pequeña y de concha más fina. Lo que no tiene nada que ver con el sur, yo no lo había visto nunca, es la forma que tienen de prepararlos y es que Amadeo cocina sus caracoles en un gran perol juntos con chorizos, tocino, codillos… y el resultado son unos caracoles bastante buenos y un caldo tipo cocido en el que Amadeo te obligará a mojar pan hasta acabarlo. Una forma bastante curiosa de preparar estos  moluscos.
Caracoles o cabrillas…
Después de los caracoles también tomamos una ración de bacalo frito con pimientos rojos. El bacalao bien rebozado, bien frito y sabroso. El pimiento rojo asado, con un agradable dulzor, y la mezcla de ambas muy, muy rica. Todo ello regado con cerveza que te la sirven en jarritas de tercio, bien tiradas y muy fresquita. Es muy famosa también su casquería zarajos, callos u oreja, pero eso tendrá que ser otro día.

He leído en diferentes foros y webs muchas quejas con los precios del sitio, a mí no me parecieron especialmente excesivos, pero dicho queda. En cualquier caso, nuestra recomendación es que aproveches un domingo de rastro para tomarte una cervecita y disfrutar de un sitio tan peculiar.

Bon appétit!


(Imagen de: http://caminandopormadrid.blogspot.com)

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El Ñeru

16 May
Con más de 30 años de antigüedad el restaurante El Ñeru puede presumir de ser uno de los asturianos más antiguos de Madrid.Situado en la céntrica calle de Bordadores rara es la vez que no se encuentra repleto de gente disfrutando de su tradicional oferta gastronómica.
 
Al entrar el sitio puede parecer una pequeña tasca con sólo una barra y sin mesas, pero disponen de una planta subterránea donde está el salón del restaurante para comidas más formales, así mismo, tenéis la posibilidad de disfrutar de tapas y raciones en la barra de manera más informal.
 
Escanciando para la foto…
Ofrecen la sidra por botellas, culines o en vasos de caña(?), desgraciadamente la sidra no es escanciada al modo tradicional si no que hacen uso de un grifo para estos menesteres por lo que nos privan de ese encanto, aún así la sidra estaba bastante rica (aunque no soy un gran experto en el tema…) aquellos que sepan y/o se atrevan sí que pueden pedir una botella y escanciar ellos mismos.
 

Nos ofrecían 3 aperitivos para acompañar el culín, chorizo asturiano (éste no lo probamos), tortilla de patatas (correcta) y, cómo no, cabrales que estaba realmente exquisito. Los aperitivos no eran de gran tamaño pero para acompañar la bebida vienen genial, y a la hora de tomar un culín de sidra a medio día deben venir de lujo.

Cómo comentábamos antes, es posible pedir raciones y tapas en barra, nosotros pedimos:
 
Croquetas de cabrales: ¡espléndidas! 8 croquetazas la ración, de buen tamaño, recién fritas, nada aceitosas, en su punto de fritura, buen rebozado, con un relleno espectacular, cremoso y con el sabor del cabrales… mmmmmm, ¡una delicia!
 
Picadillo con huevos: en la zona de Cádiz el picadillo es una ensalada de tomate, pimiento y cebolla picados muy finito que suele comerse para acompañar el pescado, también se conoce como pipirrana o piriñaca. Ha cambiado mi concepto totalmente… para quienes no conozcan este plato, el picadillo es carne picada especiada, igual a la que se hace para rellenar los chorizos, sólo que no se llega a introducir en la tripa. Esto cocinado, con papatas fritas y huevos fritos  es un plato, que si bien no es ni mucho menos lo más sano que se puede comer, está realmente bueno. ¡Imprescindible comer con pan! Anotar que a pesar de ser un plato graso y de los huevos fritos y patatas estaba muy bien hecho, no cabía esperar otra cosa, nada aceitoso y sólo con la grasa propia del picadillo. ¡Un descubrimiento!
 
Picadillo con huevos…
Cómo podéis ver, salimos muy contentos de nuestra visita a El Ñeru. Lo recomendamos cómo mínimo para hacer una parada en el camino, tomar un culín de sidra y degustar su cabrales. ¡Sobre el tema fabada y comidas de cuchara esperamos poder hablar próximamente!
 
Bon appétit!
 

(Imagen de: http://www.bitsarecheap.com)

Gelateria La Romana

6 May
Aprovechando que ya mismo empieza el calor y el buen tiempo hoy traemos una entrada muy refrescante. Nacida en Rimini en 1947 hoy día nos ofrece su rico helado artesano italiano en pleno centro de Madrid, en la calle Hortaleza, barrio de Chueca se encuentra Gelateria La Romana

Con un local sencillo, bonito y cuidado con dos expositores en los que ofrecen unos 16 o 18 sabores de helado diferentes (no me he fijado si siempre los mismos o van rotando los diferentes sabores). Poseen también una sala interior por si te apetece tomar el helado o café allí mismo;  en su contra, el no disponer de una terraza que por su ubicación se les hace imposible. 
 
Los heladitos…
La presentación de los helados es muy vistosa, las bandejas colmadas y cada una con su pala por higiene y para no manchar unos sabores con otros, disponen también de helados sin azúcar, algo que no es tan común como debería pero que poco a poco se va imponiendo. 

Sobre los helados… muy buenos, cremosos , suaves y de mucho sabor. Para mi gusto a destacar sobre todo el Pistacho que está muy conseguido y por encima de todos el Biscotti della nonna o Galleta de la abuela, el cual es un gustazo que se debe probar al menos una vez. 

Además de helados ofrecen café y otro tipo de postres, crepes, creo que muffins y algunas cosas más para merendar o desayunar,  yo para el tema helados soy muy purista y siempre suelo tomar una tarrina, pero ya sabéis que en esta gelateria tenéis una buena opción para concluir un tapeo por la zona con un helado, para una merienda o para desayunar.

Bon appétit!